21/3/16

Prueba: Mercedes-Benz C220 CDI Bluetec Aut.

Hoy te traigo la prueba del representante de la marca de la estrella en el segmento D, el Mercedes-Benz Clase C en su versión 220 diésel, que recientemente ha sido renombrada a C 220 d.



Por fuera
Este Clase C sigue la nueva línea estética que ha implantado Mercedes-Benz y que, a juzgar por sus cifras de ventas, parece que está gustando mucho. La línea es agradable y, salvo el frontal algo recargado, la fluidez es la nota predominante. Además, aunque ha crecido en esta generación, no lo ha hecho tanto como alguno de sus rivales y se queda en 4,69 m de largo, que es una medida ya más que respetable.


Por dentro
Por dentro, más de lo mismo: ahora todos los Mercedes parecen iguales pero a diferente escala. Disponemos de una gran pantalla central que no está en absoluto integrada en el salpicadero (más bien parece una tablet de quita y pon, aunque sea fija), y que funciona con un mando circular, algunos botones y una superficie táctil que requieren un periodo de adaptación. El volante, del grosor perfecto, también tiene unos cuantos botones, aunque en este caso se aprenden rápidamente. Y a los lados no están las palancas habituales, sino que la derecha corresponde al cambio automático y las funciones de intermitencia y limpiaparabrisas están en la izquierda; el que haya conducido Mercedes otras veces estará acostumbrado, pero al principio se hace raro. También disponemos de una gran pantalla a color en la instrumentación, entre las dos esferas principales, que podemos configurar a nuestro gusto. Y las salidas de aire circulares quedan muy bien. Los materiales utilizados son de muy buena calidad, aunque ya no impresionan frente a marcas de menos renombre. Y, al menos en esta unidad, el ajuste en algunas partes era mejorable: por ejemplo, no había el mismo espacio libre entre el salpicadero y la puerta izquierda que entre el salpicadero y la puerta derecha. No es algo alarmante, pero en un modelo de esta marca y este precio espero un ajuste más cuidado.


En las plazas traseras hay espacio más que de sobra para las rodillas y la cabeza de los dos ocupantes que viajarán cómodos. En las plazas delanteras también hay espacio de sobra, y la postura adecuada al volante se consigue en un santiamén con las múltiples regulaciones eléctricas de los asientos opcionales de los que disponía esta unidad. Pero yo, que tengo problemas de espalda, no he conseguido encontrarme cómodo en ellos, ¡y eso que el respaldo tenía varias zonas de regulación diferentes! Pero no hubo manera, así que recomiendo probarlos antes de gastarse el dinero en ellos. Ah, y el maletero, correcto sin más teniendo en cuenta la longitud del coche.


En marcha
Nada más arrancar... vaya, qué decepción, ¡qué sacudidas mete! Y no es porque esté el motor frío, ya que notaremos esas sacudidas cada vez que entre en funcionamiento el Stop/Start. Hasta estuve pensando en desactivarlo... Por lo demás, poco que objetar al motor, ya que disponemos de 170 CV extraídos de su motor de 2.1 litros y cunden bastante, ayudados eso sí por el cambio automático de funcionamiento correcto. Sigo prefiriendo los cambios manuales, ya que éste a veces pensaba demasiado por su cuenta, pero bueno, al menos no era horrible. En ciudad es un gusto no tener que cambiar, aunque al principio cuesta un poco coger las medidas al coche. En carretera y autopista es donde más a gusto se encuentra, se nota que es un rodador nato.


Eso sí, en las Autobahn alemanas a unos 170-180 km/h me hubiese gustado que tuviera más aplomo, y es que será una sensación subjetiva, ya lo sé, pero me parecía que el Golf que había probado la semana anterior se agarraba más... ¿subjetivismo, o la tracción trasera tendría algo que ver? Quién sabe. De todas formas, se podía circular a esa velocidad (y más) sin ningún problema. Las recuperaciones son excelentes, basta con pisar el acelerador y el kick-down hace que el coche salga como una bala. Y destaco también el consumo por parco, ya que para las velocidades a las que anduve con el coche, no gastó mucho.


Equipamiento y precio
Al ser una unidad alemana, el equipamiento no se corresponde exactamente al español, ya que por ejemplo incluía faros halógenos, cuando aquí todos llevan como mínimo unos de xenón. Lo más parecido aquí es un C 220 d que cuesta 40225 € (con cambio manual).
Para que se parezca al de las fotos habría que incluir el "paquete de control de carril" por 1058 € (control de ángulo muerto y ayuda al mantenimiento del carril), el "paquete retrovisores" por 611 € (retrovisores plegables y retrovisores interior y exterior izquierdo electrocrómicos), la pintura metalizada "plata iridio" por 1058 €, las llantas de aleación de 5 radios dobles en plata pulida (que aquí van necesariamente unidas a la "línea Avantgarde exterior" por 1421 €), la regulación eléctrica del asiento del conductor y asientos calefactables por 1446 €, sistema de navegación por 1047 €, control de crucero Tempomat por 369 € y el cambio automático por 2952 €. Lo que hace un total de... tachán tachán... 50187 €. Sí, casi 10000 lerus en extras. Pero la marca y la tecnología hay que pagarlas...


Eso sí, tengo que hablar de alguno de esos elementos. El navegador no lo recomiendo en absoluto: es lento calculando la ruta al principio (tanto que pensé que no funcionaba), lento recalculando la ruta, y las indicaciones que da no están del todo claras. El sensor que nos avisa de una posible colisión es demasiado sensible y no paraba de encenderse el pilotito rojo en la instrumentación dejando yo bastante más distancia de la que suelen dejar algunos aquí en España... (no sé si se puede regular, no tuve tiempo de trastear todo lo que me hubiese gustado). Lo que me gustó fue el control de ángulo muerto, ya que enciende una luz roja en el retrovisor bastante visible (aunque si accionas la palanca de los intermitentes suena una alarma demasiado estridente que te pega un buen susto).

Conclusión
He pasado unos días con uno de los modelos más vendidos de la marca, y uno de los más vendidos del segmento a nivel europeo. Y no me extraña, ya que es un coche elegante, no desmesuradamente grande, con un motor solvente y con buen espacio interior. Además, lleva la marca que lleva en el frontal, y eso para según quién ya es motivo suficiente de compra. Pero junto a sus muchas virtudes hay que mencionar también que su acabado ya no impresiona como hace años y hay "generalistas" que poco tienen que envidiarle, junto a un precio elevado, unas opciones caras (aunque de serie ya no viene "pelado" como las generaciones anteriores) y unos asientos en los que no me he terminado de encontrar cómodo. Pero es un cochazo, sin duda.


  • A favor: prestaciones, consumo, habitabilidad.
  • En contra: asientos delanteros, precio elevado, detalles de acabado, vibraciones al arrancar.


El resto de las fotos, aquí.

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